Descripción
Se trata de un molusco bivalvo que viven enterrados en aguas saladas. Su cuerpo está protegido por dos conchas simétricas, al igual que las navajas, ostras o mejillones.
Existen diferentes tipos de almejas, babosa, japónica, rubia y por último la almeja fina. Esta variedad es la que posee, sin duda, mayor valor gastronómico.
La almeja de concha fina, como su nombre indica se caracteriza por su concha. Esta cuenta con unas líneas finas radiales, acompañada de otras verticales que forman unas cuadrículas muy características. Además, cuenta con una mezcla de color entre blanco y castaño.
Este marisco habita en fondos de arena limpia, cascajo o barro, llegando a enterrarse hasta 30 centímetros. Se encuentra en aguas del mar Mediterráneo, en el Norte del Océano Atlántico y en el mar del Norte.
Nutricionalmente, estamos hablando de un alimento rico en proteínas y vitaminas A, B3 y B9. Además de tener un alto contenido en minerales, tales como el calcio, magnesio, hierro, potasio, yodo, sodio, selenio y zinc. Gracias a todas estas propiedades son beneficiosas para mantener los huesos, dientes y corazón fuertes.
La almeja fina gallega es un alimento que destaca por su gran sabor y conservación. Unos de los productos dentro de la categoría de pescado y marisco más apreciado en el mundo entero.
Debido a su calidad este marisco gallego admite una infinidad de preparaciones. Desde unas deliciosas almejas a la marinera, hasta crudas con unas gotas de limón. Aunque nosotros hemos decidido cocinarlas en salsa verde, una opción más que acertada.
Samuel –
Las mejores almejas que he probado nunca!!