Descripción
El rodaballo es un pescado blanco de agua salada, que pertenece a la familia de Scophthalmidae. A simple vista, se caracteriza por ser un pez plano, con forma de rombo y por tener los ojos en la parte izquierda. Se encuentra en fondos marinos de entre 10 y 200 metros de profundidad, en aguas frías del mar Mediterráneo, Cantábrico, del Norte, Báltico y océano Atlántico. Su época óptima de captura va desde verano hasta finales de noviembre. Aunque podemos encontrarlo en pescaderías durante todo el año. El rodaballo salvaje se diferencia del rodaballo de cultivo por ser mucho más sabroso, debido a su alimentación y su manera de nadar, mucho más activa. Su carne es mucho más blanca y laminada, tiene una finura y textura muy particular. Además, el rodaballo salvaje tiene una tonalidad marrón oscura, mientras que el de acuicultura es más verdoso. El rodaballo destaca por ser un alimento bajo en calorías, pero muy saciante por su alto contenido en proteínas. Nos aporta minerales como el potasio, fósforo, yodo y sodio y vitaminas del grupo B. El rodaballo salvaje es sin duda uno de los pescados más apreciados en el mundo por su sabor y textura tan característicos. De hecho, dada su calidad, en el norte de España es conocido como el “rey” del asado. La manera tradicional de cocinar este magnífico pescado, es elaborarlo al horno acompañado de cebolla y patatas. Aunque, también admite otras recetas de pescado, como puede ser a la plancha, a la gallega o guisado.