Descripción
Calidad y Selección: Un Crustáceo Único
Aunque a veces genera dudas, el percebe es un crustáceo, como la gamba o el cangrejo, no un molusco. Pasa su vida fijado a las rocas batidas por el mar, filtrando el agua para alimentarse. Se compone de dos partes: la «uña» (la parte superior, con la que se alimenta) y el «pedúnculo» (el pie carnoso de color oscuro, que es la parte comestible).
En Pescados Saturnino, nuestro criterio de selección se basa en la frescura absoluta y la integridad del producto. Buscamos piezas que lleguen enteras, con un buen tamaño y turgentes, garantizando que cuando los cuezas, obtengas esa textura firme y ese sabor a mar inconfundible.
Propiedades Únicas
Además de ser un producto bajo en grasa y rico en minerales como el selenio y el potasio, el percebe es una fuente natural fantástica de Vitamina B12. Esta vitamina es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
Cómo Conservar tus Percebes Frescos
El percebe es un producto vivo y debe tratarse con cuidado para que llegue perfecto a la olla.
- Nunca en Agua: No los metas en agua (ni dulce ni salada).
- El Método Correcto: Lo ideal es coger un paño de cocina limpio, humedecerlo (con agua fría) y escurrirlo bien. Envuelve los percebes en este paño húmedo.
- A la Nevera: Mete el paquete (los percebes envueltos en el paño) en un plato o táper abierto dentro de la parte más fría de la nevera.
- Consumo: Recomendamos consumirlos en las primeras 24-48 horas para disfrutar al 100% de su frescura y sabor a mar.


Eva –
Excelente sabor y muy buen tamaño, quedé encantada.
Alfredo –
Muy sabrosos y buen tamaño
Berta –
Extremadamente sabrosos y frescos. 100% recomendable
Mari Carmen –
Esto sí que es un manjar del mar y lo demás tonterías
Anónimo –
Maravilla
Lucas –